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28 de abril de 2015

Cambio, cambio, cambio

He estado en una charla sobre cómo enfrentar el cambio, lo cual me venía que ni pintado. Últimamente mi blog es más un cuaderno de apuntes de charlas y no me da tiempo a escribir mucho más. El motivo es que, hace tiempo, mi forma de enfrentar algo que me hacía pensar y pensar fue ocuparme con cosas. Me dije "si me mantengo ocupada con mil tareas pues no le daré tantas vueltas a la cabeza". Vamos, lo que viene siendo huir, básicamente. Y el resultado ha sido estar liada con mil compromisos que tengo que cumplir y encima seguir pensando en lo mismo, vamos que fue una estrategia redonda xDDD

Espero liberarme a finales de junio y volver a encauzar y centrar mi vida en mis metas y no en tareas que tampoco me llenan demasiado. Y es que esa ha sido una de las ideas de hoy: cómo cambiar para conseguir estar más cerca de nuestras metas.

Realmente Mago More, que era el ponente, ha dado muchas pistas sobre cómo enfrentar el cambio. He ido "a lo mecagüen", sin cuaderno, cosa de la que me arrepiento... por eso es probable que este post quede como un conjunto de ideas inconexas, pero valiosas, amigos, valiosas.

Nos ha hablado de un libro, escrito por una chica que se especializó en cuidar a personas que estaban a punto de morir, con las que trabó amistad. Como resultado de su experiencia decidió escribir un libro "The top five regrets of the dying", las cinco cosas de las que se arrepienten aquellos que están a punto de morir:

  1. Ojalá hubiera sido más feliz.
  2. Ojalá hubiera tenido más contacto con los amigos.
  3. Ojalá hubiera podido expresar más mis sentimientos.
  4. Ojalá no hubiera trabajado tanto.
  5. Ojalá hubiera tenido el coraje de hacer lo que realmente quería hacer y no lo que otros esperaban que hiciera. 
Llegará un momento en el que todos estaremos ahí... Y no quiero arrepentirme de ninguna de las anteriores. Y no, no quiere decir que en cuanto tengamos un sueño, simplemente el ir a por ello sea una garantía de conseguirlo. Para nada. Es sencillamente no quedarte con esa espina del "que habría pasado si lo hubiera intentado". 

Al final para evitar lo anterior muchas veces tenemos que enfrentarnos a él, el temible, el acechante, el misterioso e inquietante... CAMBIO. El cambio a veces lo elegimos nosotros cuando buscamos acercarnos más a nuestras metas, pero muchas veces el cambio nos elige a nosotros, cuando una mañana te levantas y tu padre ya no está, o cuando, en el caso de Mago More, su mujer dio a luz a un niño con un extraño síndrome que le convertía en discapacitado de por vida.

Toda la vida es cambio, el cambio llega de un día para otro y muchas veces son estos cambios los que te hacen darte cuenta de que hay cosas en tu vida que no funcionan como desearías. Ante este hecho sólo cabe fijarnos metas (de una en una, de nada sirve ir a por 500 metas a la vez y no conseguir ninguna) y trabajar para conseguirlas:

  • Enfrentando los problemas que surjan en el camino en vez de huir de ellos (tomo nota mental).
  • No sufriendo por lo que no tengo sino disfrutando lo que sí está en mi vida.
  • Adquiriendo nuevos hábitos, sobre todo uno muy importante: pensar en positivo. Sí, lo típico, diréis. Pero yo os digo que, con cada pensamiento que te llega al cerebro, tú puedes decidir si lo pasas al lado positivo o al negativo. Y creo que ya he hablado más veces de cómo, si adoptas un hábito durante 20-30 días, se convierte en parte de tu rutina y ya no te requiere fuerza de voluntad hacerlo. ¿Os imagináis un mundo en el que no nos costara pensar en positivo? ¡Utopíaaaaa! xDDD

En fin, todo lo anterior es precioso pero, sobre todo, hay que tener en cuenta que todo Cambio con mayúsculas requiere un proceso lento, hay que ir poco a poco, hay que ir ... AL MERME:



Mago More es guionista de José Mota 
y se notaba en cada una de sus palabras.
¡¡Ha sido genial!!

El cambio asusta pero a mí me asusta más quedarme parada y arrepentirme siempre de no haber intentado simplemente... ser feliz. Y vosotros, ¿os animáis al cambio? ;) 

Buena semana.