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3 de septiembre de 2015

Gilmore girls y consejos de un padre a su hijo

Gilmore Girls es una serie que se emitió cuando yo era una adolescente en plena revolución hormonal, pero nunca la vi. Alguna vez pillaba algún trozo pero nunca me llamó la atención especialmente. El caso es que mi amiga Lhotse siempre ha sido muy fan y me la recomendó mil veces, hasta que al final hace unos meses me apeteció empezar a verla.


Me ha encantado, es una serie preciosa, acogedora, inteligente y emotiva.

Es la historia de Lorelai Gilmore que a los 16 años se queda embarazada de su hija Rory. La serie empieza cuando Rory tiene 16 años y está a punto de entrar en una prestigiosa escuela que la catapultará directa a cumplir su sueño: estudiar periodismo en Harvard y convertirse en la nueva Christiane Amanpour.

Es imposible concentrar en una entrada lo que me han transmitido 7 temporadas con una media de 21 capítulos en cada una (me he tragado casi 150 capítulos señoras y señores) pero me quedo con esto:

  • La relación entre Lorelai y Rory. Se han convertido en mejores amigas, con todas las dificultades que eso conlleva cuando se impone la necesidad de actuar como madre e hija. Son uña y carne a pesar de sus contrastes, y muy parecidas a pesar de ser la noche y el día en muchas cosas. Sus mejores momentos: http://www.huffingtonpost.com/2015/05/08/lorelai-rory-gilmore-best-mother-daughter-moments_n_7242054.html 
  • Lorelai. Creo que es uno de los personajes más carismáticos de la televisión, sin más. Qué energía, qué ironía, qué sentido del humor. Con razón en un momento dado de la serie su padre le dice "It takes a remarkable person to inspire all of this". Y tan remarcable la verdad.
  • Los diálogos. Merece la pena verla en inglés porque, aunque hablan bastante rápido, los guiones son buenísimos, plagados de humor inteligente e ironía. 
  • Stars Hollow: qué lugar tan idílico para vivir. No sólo es bonito, acogedor, luminoso... sino que es increíble cómo consiguen que ese atajo de vecinos cotillas, ruidosos, entrometidos se conviertan en personas tan entrañables y a las que coges tanto cariño. 
  • Es original. No hay muchas series que profundicen así en este tipo de relación. Demasiadas sobre relaciones de pareja, pocas sobre lo preciosa que puede llegar a ser la relación de una hija con una madre. Me encanta una de las últimas frases que Rory le dice a Lorelai: "Mom, you've given me everything I need". Perfecto final, sencillo, realista y no por ello menos emocionante. He llorado como una magdalena.

Y seguiría porque hay muchas más cosas (los abuelos, quién me iba a decir que les acabaría adorando, los tazones enormes de café calentito que se toman, la ilusión con la que reciben la nieve cada invierno, Kirk, Sookie y todas las escenas en las que sale cocinando, Michel y ese acento tan gracioso...). Me alegro mucho de haberla descubierto. Repetiré :)

Me despido con un vídeo que me ha gustado que recopila algunos momentos y, haciendo un homenaje a la relación padre-hijo, una publicación que leí el otro día que me encantó.



Jackson Brown es un padre preocupado por la felicidad de su hijo y por ello le escribió estos “consejos” cuando este se fue a estudiar a la Universidad, lejos de su casa. Su hijo decidió fotocopiarlos y los distribuyó entre sus compañeros. Los mensajes tuvieron tanto éxito, que una editorial le pidió autorización a Brown para editar un libro con ellos, Life's Little Instruction Book, una publicación que rápidamente se convirtió en un best seller traducido a varios idiomas. He aquí los consejos.

Hijo: 

• Cásate con la persona correcta. De esta decisión dependerá el 90% de tu felicidad o tu miseria. 
• Observa el amanecer por lo menos una vez al año. 
• Estrecha la mano con firmeza, y mira a la gente de frente a los ojos. 
• Ten un buen equipo de música. 
• Elige a un socio de la misma manera que elegirías a un compañero de tenis: busca que sea fuerte donde tú eres débil y viceversa. 
• Desconfía de los fanfarrones: nadie alardea de lo que le sobra. 
• Recuerda los cumpleaños de la gente que te importa. 
• Evita a las personas negativas; siempre tienen un problema para cada solución. 
• Maneja coches que no sean muy caros, pero date el gusto de tener una buena casa. 
• Nunca existe una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión. 
• No hagas comentarios sobre el peso de una persona, ni le digas a alguien que está perdiendo el pelo. Ya lo sabe. 
• Recuerda que se logra más de las personas por medio del estímulo que del reproche (dile al débil que es fuerte y lo verás hacer fuerza). 
• Nunca amenaces si no estás dispuesto a cumplir. 
• Muestra respeto extra por las personas que hacen el trabajo más pesado. 
• Haz lo que creas que sea correcto, sin importar lo que otros piensen. 
• Dale una mano a tu hijo cada vez que tengas la oportunidad. Llegará el momento en que ya no te dejará hacerlo. 
• Aprende a mirar a la gente desde sus sandalias y no desde las tuyas. 
• Ubica tus pretensiones en el marco de tus posibilidades. 
• Recuerda el viejo proverbio: sin deudas, no hay peligros ni problemas. 
• No hay nada más difícil que responder a las preguntas de los necios. 
• Aprende a compartir con los demás y descubre la alegría de ser útil a tu prójimo. El que no vive para servir, no sirve para vivir. 
• Acude a tus compromisos a tiempo. La puntualidad es el respeto por el tiempo ajeno. 
• Confía en la gente, pero cierra tu coche con llave. 
• Recuerda que el gran amor y el gran desafío incluyen también 'el gran riesgo'. 
• Nunca confundas riqueza con éxito. 
• No pierdas nunca el sentido del humor y aprende a reírte de tus propios defectos. 
• No esperes que otro sepa lo que quieres si no lo dices. 
• Aunque tengas una posición holgada, haz que tus hijos paguen parte de sus estudios. 
• Haz dos copias de las fotos que saques y envíalas a las personas que aparezcan en las fotos. 
• Trata a tus empleados con el mismo respeto con que tratas a tus clientes. 
• No olvides que el silencio es a veces la mejor respuesta. 
• No deseches una buena idea porque no te gusta de quien viene. 
• Nunca compres un colchón barato: nos pasamos la tercera parte nuestra vida encima de él. 
• No confundas confort con felicidad. 
• Nunca compres nada eléctrico en una feria artesanal. 
• Escucha el doble de lo que hablas (por eso tenemos dos oídos y una sola boca). 
• Cuando necesites un consejo profesional, pídelo a profesionales y no a amigos. 
• Aprende a distinguir quiénes son tus amigos y quiénes son tus enemigos. 
• Nunca envidies: la envidia es el homenaje que la mediocridad le rinde al talento. 
• Recuerda que la felicidad no es una meta sino un camino: disfruta mientras lo recorres. 
• Si no quieres sentirte frustrado, no te pongas metas imposibles. 
• La gente más feliz no necesariamente tiene lo mejor de todo.


Y con esto y un bizcocho... me voy de vacaciones hasta el 21 de septiembre.
¡Sed felices! :)