El caso es que ya no hay marcha atrás y esta es mi profesión. Dentro de mi profesión, peleé duro por mejorar mi calidad de vida y no me arrepiento en absoluto de haber opositado. Ese no es el problema, volvería a hacerlo, el origen de todo es que no me gusta la informática.
En todas partes oigo eso de "si tienes un sueño lánzate a cumplirlo" o "déjalo todo y persigue tu vocación". Y creo que estoy lo suficientemente loca como para hacerlo pero ¿y qué pasa cuando no tienes una vocación? ¿cuando no hay nada que te realmente te apasione?.
Pues he llegado a la conclusión de que hay que conseguir motivarse como sea. Al menos mientras aparece algo que me ilusione más (si es que aparece algún día). Si no, los días son grises y me invade una desidia que no es normal en mí. No me reconozco, honestamente.
Así que he estado pensando algunas ideas que motivarme un poco más, todas ellas basadas en mi nuevo mantra: que podemos hacer que todo cambie simplemente controlando cómo pensamos y cómo reaccionamos ante las cosas.
- Tengo que encontrar las partes buenas de mi trabajo: qué valor aporto si hago las cosas motivada y bien, a quién ayudo, sobre qué repercute mi trabajo, qué puedo aprender... porque es cierto que a veces pensamos que una actividad no nos aporta nada y luego podemos extraer lecciones de ella...
- Y ya no sólo lo que tiene que ver con el trabajo como tal sino los compañeros que me rodean y que molan (que no es lo mismo :P), mi acogedor despacho, lo bonito que es el entorno que me rodea, los camareros que siempre nos reciben con una sonrisa y nos miman, los desayunos andaluces con pan de cereales...
- Recordar las muchas ventajas que tiene mi plaza y que no tienen otras ... que nos acostumbramos rápido a lo bueno y lo damos por hecho.
- Usar bien los descansos, no para volver a recordar lo aburrido que es mi trabajo si no para desconectar y recargar pilas para continuar.
Por otro lado también me parece positivo analizar las partes malas de mi trabajo. ¿Qué le aconsejaría yo a alguien que me dice ...?
- "Mi trabajo me aburre": pues chica hazlo divertido, cambia el chip, ponte música animada de fondo mientras haces las tareas más aburridas, concédete un premio cuando vayas avanzando en esas tareas ...
- "No sé hacer mi trabajo": simple, aprende. No hay nada que no se pueda aprender.
- "Mi jefe no me aprovecha": aprovéchate tú sola, no necesitas un jefe detrás para aprender cosas nuevas, para hacer bien tu trabajo, para saber cuándo lo has hecho bien y cuándo mal, para detectar nuevas actividades dentro de tu mismo puesto que te puedan motivar más y abordarlas con iniciativa.
- "Estoy estancada en un proyecto que no acaba nunca": pon TODO de tu parte para acabarlo cuanto antes y poder empezar con otros que te motiven más. Y, mientras lo haces, trata de ver la parte interesante de ese proyecto. Todos pueden llegar a tener algo interesante siempre que te permitas a ti misma verlo así.
- "Como mi trabajo no me gusta, siempre dejo todo para mañana": pues eso se acabó; tienes que marcarte tareas diarias y cumplirlas en la medida de lo posible. Prémiate cuando lo logres.
En definitiva, que todo está en nuestra mente. El secreto es cómo controlamos nuestros pensamientos. El increíble poder del "hoy voy a tener un gran día". A ver si lo consigo porque sé que es muy fácil venir aquí y escribirlo, pero muy difícil ponerlo en práctica con constancia.
Esto me recuerda a la escena final de una película que me encantó: "Una cuestión de tiempo". No encuentro el vídeo pero sí el diálogo de la última escena:
"Me dijo su fórmula secreta para la felicidad. La primera parte del plan era que siguiera con la vida ordinaria viviéndola día a día, como todos los demás.Pero luego vino la segunda parte del plan. Me dijo que viviera cada día de nuevo casi exactamente igual. La primera vez con las tensiones que nos impiden ver lo hermoso que es el mundo, pero la segunda vez notándolo".
Pues eso :)
Y, mientras ... permanece atenta, con los ojos bien abiertos, por si aparece eso que te ilusione, que te emocione, que te permita vivir dedicándote a algo que te haga sonreir. Y si aparece ... no lo dejes escapar.