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8 de marzo de 2015

Hablar en público: ese pequeño gran miedo.

Dicen que las personas que son capaces de manejar los silencios, la mirada y la sonrisa pueden transmitir al instante una imagen de líder. Vamos, que pueden hacer lo que quieran con su público, dicho pronto y mal. Son herramientas muy poderosas y, por desgracia, vivimos en un país que no nos enseña esto desde que somos pequeños. Al revés, nos llenan de prejuicios y de miedos, de forma que cuando el profe nos saca a la pizarra lo que sentimos es pánico y fastidio.

Me gustaría mejorar mi forma de hablar en público y el otro día asistí a una charla con Candela Palazón, experta en comunicación y una auténtica crack a la que ya había tenido la suerte de escuchar en el pasado.

Sirva esta entrada como resumen de su charla porque siempre se me acaban olvidando todos los consejillos que da, y no quiero. Vamos allá.



LENGUAJE CORPORAL.

  • Luchar contra los micropicores: cuando hablamos en público nuestro propio cuerpo reacciona, siente que no se encuentra en una posición natural. Y es que normalmente mantenemos una conversación con una o pocas personas que, además, nos hablan a nosotros también, mientras que en estas situaciones estamos hablando en solitario frente a un público exigente. Por lo visto, como el cuerpo siente que no está cómodo y que quiere irse de ahí, empieza a generar reacciones. ¿No os ha pasado que os empieza a picar el cuello, los brazos o la cabeza? Suelen ser estímulos provocados por nuestro propio sistema nervioso para obligarnos a movernos y salir de ahí, ¡increíble!.

  • Manos siempre a la vista. Inconscientemente cuando alguien oculta las manos (en el bolsillo, en la espalda...) el mensaje que genera en la audiencia es que tiene algo que esconder.

  • No poner los brazos cruzados en el momento en el que se está hablando (cuando nos están presentando o no tenemos el foco de atención podemos ponernos como queramos, claro).

  • La importancia de la mirada: alguien que mira directamente a las cosas muestra liderazgo, curiosidad, ganas de acercarse, valentía. Alguien que mira al suelo muestra inseguridad, cobardía ... no debería ser la actitud de una persona que viene a enseñar algo a una audiencia.

  • Pero el caso es que nos da corte mirar a los ojos a la gente. Parece como algo demasiado íntimo. ¿Un truco? Mirarles al entrecejo. Sencillo, ¿no? Al mirarles al entrecejo no da tanto palo y la sensación que le llega al otro es como si les estuvierais mirando a los ojos, ¡probadlo, es cierto!.

  • La vestimenta, no hay que ponerse ropa que pueda distraer al público del mensaje principal. Nada de colores estridentes, escotazos hasta el ombligo o ropa apretada rollo "oh yeah come to mama", trajes con corbatas de gangster, collares que se bamboleen constantemente o pulseras que hagan ruiditos.

VOZ Y ENTONACIÓN.

  • El ritmo con el que hablemos es fundamental, no puede ser demasiado rápido porque no les daríamos tiempo a que decodifiquen nuestro mensaje ni ir tan despacio que acaben todos dormidos con la babilla manchando el suelo.

  • Hay que acabar las frases entonándolas hacia abajo. Esto es difícil de explicar por escrito pero es verdad que, cuando estamos nerviosos, tenemos tendencia a decir las frases entonando el final hacia arriba. Y la sensación que da, además de inseguridad, es como que son frases inacabadas y al final la gente parece que espera que acabes, y tú no acabas, y se genera una angustia horrible xDDD. Hay que acabar las frases abajo, con contundencia, porque eso genera una sensación de liderazgo y de seguridad en lo que se está diciendo.

  • Pasear mientras se habla no está mal pero, eso sí, siempre que vayamos a dar un mensaje importante, nos paramos y, después de decirlo, dejamos un pequeño silencio para que se interiorice.

  • Otro truco para mejorar la entonación, aunque parezca de coña, es apretar los glúteos mientras se habla. Evidentemente esto es mejor usarlo sólo en los primeros momentos de la presentación pero, cuando ya nos relajemos, mejor dejarlo o si no vamos a salir andando como Coyote Dax.

Si no creéis la importancia de la entonación ... 



EL PRIMER MINUTO.

Hay que ser realistas, las personas necesitan hacerte la ficha en cuanto te ven aparecer y durante el primer minuto te están juzgando todo lo que pueden y más. Somos así (cotillas y expertos en prejuzgar) y hay que asumirlo, de hecho, tienes que dejarles que te hagan la ficha y utilizar ese primer momento en tu beneficio.

Por esto, hay que mimar tanto la entrada en escena y el primer minuto de la presentación. En ese momento hay que "engañarles" y actuar en todo momento como auténticos líderes, seguros de nosotros mismos: hablando tranquilos, despacio, con un tono firme y muy concentrados en lo que estamos diciendo.

Si en tu primer minuto causas una buena impresión y les enganchas, normalmente la sensación que les queda al final de la exposición es buena mientras que, si ya empiezas mal, por mucho que luego ya te sientas cómoda y te vengas arriba, la predisposición ya no es la misma. 

Además si haces bien el primer minuto y notas aceptación, te relajas antes y la cosa fluye desde el principio. 

En resumen, el primer minuto de la presentación es sagrado ya que la primera impresión es fundamental. 

EL CONTENIDO.

  • Aproximadamente a los 15-20 minutos se produce una bajada de atención así que, para recuperarles, es necesario romper con algo. Ideas:
    • Lanzar una pregunta retórica para hacerles reflexionar.
    • Poner un vídeo.
    • Contar una anécdota personal.
    • Plantearles un ejercicio. 
    • Hacerles una pregunta directa. 

  • No soltéis el rollo, la gente está harta de ir a cursos a aguantar un rollo, la gente quiere aprender, conocer cosas nuevas pero de un modo ágil y ameno. Tenemos que educar, compartir información, ilusionar, pero no brasear al personal. ¿Quién no ha sufrido un curso de esos en los que te dan ganas de bañarte en cianuro? PLEASE: STOP THE CHAPA.

  • El mensaje tiene que divertirte y motivarte a ti porque, si tú te aburres contándolo, ellos se van a aburrir también. 

  • Es mejor utilizar frases cortas. 

  • ¿Guión o no? Desde luego ir sin ninguna preparación no, se nota y la improvisación 100% da una imagen informal. Por otro lado el ir leyendo un papel como un papagayo provoca una imagen poco profesional y de pringao (lo siento Rajoy). La solución ideal es improvisar de forma controlada a partir de un pequeño guión con las ideas principales que se van a seguir. 

  • Sabiendo lo que sabemos ya de la importancia del primer minuto, no conviene empezar desde el principio a soltar rollo importante porque no nos van a hacer ni caso: están ocupados haciéndonos la ficha xDDD. 


Y LO QUE NUNCA FALLA ... 

Finalmente, lo que nunca falla para atraer la atención de la audiencia y empatizar con ellos es hablar desde la emoción y la sinceridad. No pretendamos siempre ser los más originales en nuestro mensaje; a veces, lo más sencillo, hablar desde nuestra experiencia y emoción, es la clave para llegar a los demás.

Ahora, ¡a poner estos consejos en práctica!. Buena semana :)


3 comentarios:

  1. Hola! Muy interesante! Creo que me voy a quedar con un par de ideas para el examen =p Un abrazo guapa, OV.

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  2. Muy interesante. Algunas cosas son de sentido común, otras siendo ciertas y de cajón, es verdad que hasta que no te lo dicen, no caes en la cuenta, como lo de acabar las frases con la entonación hacia arriba. ¿ropa apretada rollo "oh yeah come to mama"?... jajajaj, qué bueno!!! A partir de ahora la ropa apretada tiene un nuevo nombre. Ah, y muy bueno el video de Snorky por cierto, me quedo con la primera entonación, capta más mi atención :P

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  3. Muy interesante!! Lo de que el cuerpo reacciona con picores me ha dejado alucinada! Bss!!

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