Como sabéis, todos los que me conocéis o me leéis, llevo mucho tiempo esclava de las dietas. Siempre estoy intentando bajar de peso, es la historia de mi vida. Pero desde hace muy poco me he dado cuenta de que mi problema va más allá de un simple "quiero adelgazar unos kilos". Me he dado cuenta de que tengo un problema de ansiedad con la comida y que, cuando colocan unas patatas encima de la mesa, mientras que mis amigas picotean distraídas de vez en cuando yo las miro con los ojos inyectados en sangre y las devoro como si fuera el último día que pudiera comerlas:
COMIDAAAAAAAAAAAAAAA
Del mismo modo, ahora que estoy desmotivada a nivel profesional y también a nivel emocional, muchos días recurro a la comida como vía de escape. Y esto unido a mi deseo de adelgazar, me hace comportarme como una beluga que se muerde la cola a si misma. Vamos, que no soy feliz del todo y ya sabéis que ser feliz para mí es fundamental en esta vida (soy super rara ¿no?).
En esto que me encuentro con las entradas de este blog que me han abierto un poco los ojos y que me han llevado a una conclusión: ¡necesito urgentemente un LCA! (Lavado de Cerebro Antidietético). Os coloco las entradas del blog por orden cronológico:
http://www.psicosupervivencia.com/dieta1/
http://www.psicosupervivencia.com/lca/
http://www.psicosupervivencia.com/hambre/
http://www.psicosupervivencia.com/problemashambr/
Leyendo las condiciones que te hacen candidata idónea para un LCA las cumplía prácticamente todas:
- Pensar que estar más delgada es un prerrequisito para ser feliz. Es como si, con kilos de más, no fuera la persona que quiero ser y, hasta que no los consiga bajar, no hago ciertas cosas, ni adopto ciertas actitudes que en realidad desearía adoptar YA.
- El hecho de sentirme un día hinchada o más gorda hace que cambie mi ánimo, me pongo de mal humor.
- Alterno épocas de gran autocontrol con otras de descontrol, de comer como si no hubiera un mañana.
- El efecto "despedirme de ... ". Me marco un "mañana empiezo la dieta" y entonces tengo que despedirme de la comida que realmente me gusta ... Vamos, que me dedico ese día a atiborrarme con todo lo que me voy a prohibir durante la dieta.
- El efecto "what the hell". Un día soy débil y me como un bollo que ha traído un compañero de trabajo y pienso "bueno, como ya lo he estropeado hoy, qué más da estropearlo más ... what the hell!" y ya el resto del día zampando xDDD.
- Como muchas veces por aburrimiento, por ansiedad, por desmotivación…no porque realmente tenga hambre.
- Por supuesto me siento muy culpable por lo que como y sí, hago deporte sobre todo por adelgazar.
- Hasta cumplo la de que, en ocasiones, la comida es más importante para mí que la gente, tenga hambre o no. Es decir, si estoy comiendo algo que me encanta, a veces no hago ni caso a la persona que tengo delante. Es muy heavy.
Necesito un LCA or whaaaaaat?
He decidido intentar cambiar la que ha sido mi dinámica durante casi 30 años. Es increíble cómo estoy enfrentando mis mayores debilidades en sólo 4 años. Todo lo que no hice antes lo estoy abordando ahora: enfrentar el miedo a morir, las inseguridades, los miedos y ahora ... mi obsesión por la comida y la dieta. Bueno, nunca es tarde ¿no?.
¿Qué cambios voy a hacer en mi forma de comer?
- Para empezar voy a fijarme en todo lo que como y por qué lo como. Marina (la dueña del blog) propone apuntarlo en una libretita. Vamos a analizar por qué como. Ya he dicho que la mitad de las veces no es por hambre (reacción de algunos cuyo nombre no mencionaré por ser unos traidores que se van mañana de vacaciones: "¿pero alguna vez comes sin hambre?" ¡Noooooooo nuuuncaaaa! ¡¿veis como tengo un problema?! xDDD).
- Voy a intentar comer sólo cuando tenga hambre. La verdad es que es sentido común pero muchas veces como por gula, por ansiedad o simplemente "porque toca" pero lo cierto es que tenemos un cuerpo que es muy sabio y que nos avisa perfectamente de cuándo necesitamos comer así que voy a escucharle un poco. ¿Y cómo saber exactamente cuándo hay hambre? Pues me ha encantado esta frase: "El hambre es como los orgasmos: si no estás seguro, es que no tienes" xDDD.
- Cuando llegue ese momento en el que sienta hambre, voy a pararme a pensar qué me apetece comer realmente. Con cerebro, sentido común, pero dejando de ser la dictadora que he sido conmigo misma durante toda mi vida. Si un día me apetece comer unos macarrones, me los voy a comer. La clave es que si mi cerebro se da cuenta de que cualquier día puede comer lo que él quiera, seguramente me sorprenderé a mí misma comiendo sin ese ansia. Me juego el cuello a que muchos días lo que me apetecerá no será un cruasán a la plancha, independientemente de que, si al día siguiente me apetece dicho cruasán más que nada, me lo concederé sin flagelarme después.
- Voy a comer lo que me apetezca y pararé cuando sea suficiente porque seré consciente de que, cuando vuelva a tener hambre, podré volver a comer.
Y me permito añadir un punto más a los que propone Marina en su blog: no volver a decir que “estoy a dieta”. No volver a empezar una dieta en mi vida. Simplemente comer sólo cuando tenga hambre y siendo consciente de que no hay restricciones, que si un día quiero comerme un plato de pasta, puedo hacerlo. Comiendo con cabeza, sin ansiedad, sin darme atracones. No sé si tendré que comerme mis palabras aunque anda que no molaría dentro de unos meses una entrada titulada: "A dieta de nuevo" xDDD.
No, no me atrevo a decir "nunca más haré una dieta" pero voy a darle una oportunidad a este cambio y si por lo menos me hace más feliz, bienvenido sea, ¡que la vida son dos días!. Llevo 30 años privándome siempre de lo que me gusta y comiéndolo con cierta culpabilidad. Esto provoca que mi relación con la comida no sea sana, la cojo como si fuera la última ocasión de mi vida en la que podría comerla. Si llevo este comportamiento a lo que ha sido mi vida, a mi familia ... 30 años de "alimentos prohibidos" ... ¡¡normal que esté obsesionada con la comida!!.
Sé
que el primer pensamiento al leer esto del LCA es el que yo misma tenía: si no hay alimentos
prohibidos, ¡así es imposible adelgazar! Pero desde luego también lo es si sigo
obsesionada con hincarle el diente a todo lo que no me permito comer. Mi idea
no es dedicarme ahora a comer sólo dulces y grasas, simplemente a enseñarle a mi
cerebro que si un día tengo hambre física y lo que más me apetece es un plato
de hidratos lo puedo comer sin culpa. Seguramente al día siguiente me comeré mi
verdura y mi pescado con la tranquilidad de saber que elijo comer eso pero que si
mañana quiero, puedo comer lo que me dé la gana. Siento liberación sólo de
leerlo. Es la primera vez en mi vida que digo abiertamente "no estoy a dieta". Insisto: ¡liberación!.
Ya os contaré qué tal va, si me vuelvo obesa xDDD ... Me despido con una canción, que ya es costumbre. He descubierto a Jamie Cullum. Antes no me gustaba mucho pero ahora me ha enganchado ... me debo estar haciendo mayor xDDD ¡Buena semana!
PD: Si dentro de unos meses escribo con 10 kilos más y arrepentida pues nada ... a dieta y punto :P Sería un epic fail, ¿verdad? xDDD.
Madre mía CeNedra, porque somos de edades diferentes que sino pensaría que nos separaron al nacer!!! xDDD Durante mis vacaciones he vuelto a engordar y cumplo todos los puntos que pones xa una LCA. Sobre todo el engordar me afecta muchísimo a la autoestima. Estos últimos días he estado pensando en como afrontar mi nueva etapa alimentaria y pienso leerme los post que indicas. En serio que a veces me sorprende lo mucho que coincidimos... Un beso y ánimo con los cambios alimentarios!!! Un beso!!
ResponderEliminarHolaaa!! Jajaja sí que nos parecemos, sí! Yo me veo reflejada en muchas de tus entradas!! Pues léete el blog, te va a encantar. Además no sólo habla de dietas, también de otros temas muy interesantes. Yo estoy contenta después del LCA aunque he tenido alguna recaída de comer por ansiedad pero intento reencaminarme ... Ya me contarás qué cambios alimentarios decides hacer tú!! Un beso fuerteee!
EliminarHola!!!
ResponderEliminarHace un montón que quería comentar esta entrada!
Está muy interesante y aunque no me he leido todos los post de psicosupervivencia, creo que está muy en lo cierto.
Verás, yo creo que, más o menos, el cerebro te "pide" lo que tienes que comer. Por ejemplo, hoy tenía bastante necesidad de carne, el filete del mediodía me ha sentado genial. Pienso que ponerte en plan dieta exagerada tipo "como pavo con lechuga", (salvo que estés enfermo, claro, o con un sobrepeso considerado enfermedad), pues no es normal.
No soy para nada entendida en el tema, solo quería contaros mi caso, por si os puede ayudar o lo que sea.
Soy muy alta, mido 1,83 y suelo pesar alrededor de 70 kilos. No estoy gorda, pero estoy rellenita y además las tiendas de ropa se encargan de decirme que me salgo de la media (uso una 44 de pantalón y muchas veces es misión imposible encontrarlo).
Y cuando empecé la oposición engordé 5 kilos en 6 meses. Y me asusté. Pensé "buff con el poco ejercicio que hago, si sigo engordando 5 kilos cada 6 meses... me voy a poner echa una bolita!!" y me decidí a hacer "dieta de no comer porquerías".
Mi "dieta de no comer porquerías" no es realmente una dieta. Es procurar comer bien. Fuera refrescos, ganchitos, bollería industrial, leche condensada (que le daba mogollón xD) y cosas de esas. Reducción de pan (en vez de comer 20 centímetros, pues comer 10) y de galletas (por ejemplo, procuraba no comer galletas a la cena, pero como soy muy de dulce, me tomaba un nesquick). A media mañana, que siempre tenía hambre, en vez de llevar un kit kat a la biblioteca, empecé a hacerme un pan bimbo con quesito (porque yo a esas horas necesito hidratos de carbono, quise llevar una manzana y mi cuerpo se rió en mi cara xD). Y durante unos meses, no me tomé mis 2 oncitas de chocolate de después de comer. Y después intenté hacer algo más de deporte y caminar más (pero no creas que mucha cosa)
En cuanto vi que bajaba esos 5 kilos que no tenían que estar ahi, ya volvía mi chocolate de después de comer y el resto más o menos igual.
Pienso que cada uno tiene que ir viendo como puede mejorar su alimentación para estar sano, pero que no es necesario "autocastigarse" con dietas serias y esas cosas.
Distinto es si uno tiene un sobrepeso grave. Tengo una amiga que hizo una dieta estricta porque el peso afectaba a su salud. Y escribió ésto:
http://lagranjadelkibapollito.blogspot.com.es/2012/10/por-fin-ya-no-estoy-gorda.html
Hoy se ha acostumbrado a comer sano, pero come de todo (de todo de todo! también dulce) y no ha vuelto a recuperar esos kilos que tanto le sobraban!
De todas formas, ese no es vuestro caso! Por lo menos, no el tuyo Ce, que en alguna fotillo te he visto, y te pasa como a mi, comiendo normal y quitando las "porquerías" estamos estupendas!!!
(Y tiene cabida un caprichito de vez en cuando perfectamente!!!!)
Un besazo enorme y perdón por el rollo!!!!)