Pages

14 de mayo de 2015

Cómo meditar

El otro día estuve en una de mis charlas, esta vez dedicada a aprender a meditar, tema que me interesa muchísimo. Fue cortita con lo cual fue un poco como "Hola, soy la meditación", "Hola, encantada de conocerte". Pero creo que para iniciarse en las cosas viene bien ir poco a poco, "al merme" xDDD.

Voy a resumir aquí los apuntes que tomé, que básicamente se limitan a los pasos que hay que dar para meditar de forma sencilla.

Lo primero es entender la importancia de la meditación en el mundo en el que vivimos. Es innegable que nuestro mundo avanza rápido, y nosotros con él, cuando lo cierto es que no estamos preparados para ir tan rápido; nuestro cerebro no lo está. Hacemos mil actividades a la vez: trabajamos, hacemos tareas domésticas, vamos de un sitio a otro con prisas, estudiamos, vamos a cursos, impartimos cursos, preparamos opositores, vamos a clases de cocina y no nos da la vida para todo. Miramos constantemente el móvil ¡y encima nos compramos modelos aún más rápidos para poder ir aún más rápido!

Llegamos a la cama agotados y la verdad es que, a veces, ese cansancio no se debe al desgaste físico sino a otro tipo de desgaste: el mental. Nos entrenamos todo el día con pensamientos que generan estrés y ¿qué es lo que obtenemos? ¡Sorpresa! Estrés.

¿Por qué? ¿De qué depende? Pues todo depende de dónde ponemos nuestra atención. Sin más. Tenemos que conseguir distinguir entre la atención y la mente, que es la que nos abruma con pensamientos, juicios, intepretaciones y creencias que, además, normalmente van encaminados a quitarnos energía en vez de aportárnosla.

Y es que estamos acostumbrados a poner nuestra atención hacia afuera y, según demuestran muchos estudios, cuando hacemos esto, cuando miramos hacia el exterior, concentrándonos en los demás, lo que hacen, lo que piensan de nosotros, lo que no nos gusta de ellos, lo que sí nos gusta y envidiamos... estamos gastando energía. Este tipo de pensamientos consumen energía.

En cambio, cuando centramos el foco de atención en nuestro interior, ganamos energía.

Pues de eso trata la meditación, de contactar con nosotros mismos, sin juicios, para ser capaces de reconocer y aceptar nuestros propios pensamientos.

Meditando en 6 pasos.

1.- Adoptar una postura cómoda. En la charla estuvimos sentados, con la espalda bien alineada. Pero vamos, cualquier postura vale, nada de flores de loto ni movidas raras: ¡hay que estar cómodo!.

2.- Conectar con nuestra respiración. Es decir, concentrar todos nuestros pensamientos en cómo respiramos (¿a que nunca habéis sido conscientes de vuestra propia respiración?), sintiendo cómo entra el aire y cómo sale.

3.- Una vez conectados con la respiración, tenemos que observar las sensaciones de nuestro cuerpo: ¿cómo me siento? ¿detecto tensión en algún punto de mi cuerpo? Y si la detecto, trato de eliminarla. Así hasta que estemos perfectamente relajados y situados en el momento presente.

4.- En este momento tenemos que empezar a observar nuestro estado de ánimo y cómo nos sentimos, detectando distintos estados de ánimo y tomando conciencia de todo ello. Porque cuando tomas conciencia de lo que ocurre, eso que te preocupa empieza a disolverse; es cuando luchas o peleas contra una situación cuando permanece. Y es muy importante que aceptemos todos estos estados de ánimo sin juicios, sin cuestionarnos a nosotros mismos. "Siento rabia por esto". Vale, bien, "hola rabia".

5.- El siguiente paso es observar nuestra mente. ¿Qué esta pasando por nuestra mente? Cada pensamiento que la cruza es energía: si dejamos pasar pensamientos negativos, será energía que nos destruya, nos robará vida. Si, en cambio, dejamos pasar pensamientos positivos, ganaremos energía. Una idea para crear pensamientos positivos es decirnos cosas como "mi mundo está en paz", "ahora mismo, en este instante, da igual lo que pase a mi alrededor: yo estoy en paz".

6.- El último paso es el más complejo y para el que, intuyo, hace falta muchísima práctica. Se trata de conectar con nuestra luz interior. Así... ¡casi ná! xDDD Una vez que has conseguido todos los pasos anteriores hay que dirigir la atención más adentro y sentir que en nuestro interior hay una luz, la luz de la conciencia. Es un concepto abstracto pero cuando logras conectar sientes paz y se despierta la comprensión, el amor, la empatía y, detrás de todo eso: la felicidad. También se despierta sabiduría porque empiezas a entender todo de otra manera, no es algo racional, es algo intuitivo. Empiezas a desarrollar tu intuición.

Esto no sirve de nada si, en mi línea, lo haces un día y luego te olvidas. Hay que ser constante. Se puede empezar con 5 minutos y, una vez que ya has adquirido el hábito (recordad, entre 21 y 30 días hacen falta para adquirir un hábito) ir aumentando.

Yo empiezo hoy. Voy a ir marcando en mi agenda los días que medito y, si consigo aguantar un mes, me daré un premio jejeje.

Y vosotros, ¿os animáis a probarlo? :)

Hace mucho que no me despido con una canción. Venga, esta que estoy escuchando y que me relaja.



No somos nuestras historias. No somos nuestros pensamientos. 
Lo que pensamos no es la realidad... Y entonces, 
¿Qué es todo esto que no nos deja vivir que pasa por la mente?.
Sólo es un pensamiento.
¿Sólo?
Sólo.


Enrique Simó

No hay comentarios:

Publicar un comentario