Hace un año apenas conocía a Rubén. Era compañero mío en el
curso selectivo al que asistí antes de incorporarme a mi plaza y, por aquel
entonces, si bien ya había cambiado por completo la primera opinión que me
había formado sobre él (a través de un foro), aún no le conocía demasiado. Sólo
sabía que cada vez que participaba en nuestro grupo de whatsapp me sorprendía
con sus intervenciones y me hacía morirme de la risa.
Rubén me ha enseñado que, de un día para otro, la vida te
puede cruzar con alguien capaz de cambiártela para mejor. Y que no es necesario conocer a alguien de mucho tiempo para que sea imprescindible para ti. Cuando conoces a un diamante, da igual el tiempo.
Rubén es la persona que peor indica cuando le llevas en el
coche de copiloto. Es algo así (repetir este ciclo unas tres veces por
trayecto):
-Rubén, ¿entonces es por aquí?.
[Silencio sepulcral].
-¿Rubén?.
-Hmmmm…
[Se pasa el desvío].
-Sí, era por allí … pero bueno podemos ir por otro sitio.
Rubén es un desafío para la ciencia. Es la prueba viviente
de que un hombre (al menos uno, no digo que haya más) puede
hacer más de una cosa a la vez. Y más de dos. Y de tres. Y de diecisiete. En un
momento dado podía estar contestando a un mail, escribiendo por whatsapp,
haciéndole una pregunta chunga al profesor de turno, haciendo un dibujo digno
de Velázquez en el juego Draw Something o colando una palabra de más de 90 puntos
a aquel aventurado que se hubiera atrevido a jugar con él al Apalabrados.
Rubén dice lo que piensa, cuando lo piensa y como lo piensa.
Pero es la persona más diplomática y con más tacto que he conocido en mi vida.
Rubén siempre está para quienes le necesitan. No importa que tenga millones de cosas que hacer, una familia, unos hijos, un trabajo ... no importa que acabe acostándose a las mil de la mañana para poder con todo: siempre, SIEMPRE acaba ayudando a cualquiera que se lo pide.
Rubén fue el mejor delegado que se podía tener. Capaz de
atender, de ser pedante (muy pedante :P), de organizar a la clase entera y de
hacer pellas a partes iguales. Y capaz de convertirse en un miembro del selecto e inaccesible club de las arrabaleras ... a pesar de ser un hombre xDDD.
No importa que no le vea una semana, yo sé que está cerca.
Rubén en menos de un año ha llegado a conocerme mejor que
amigos de toda la vida. Sabe lo que pienso, ya no con mirarme, sino con un
simple mensaje de facebook que escribo, por las canciones que escucho o ni
siquiera ni eso, lo intuye, lo anticipa.
Rubén es la persona que, cuando me pongo triste al pensar
que no va a haber nadie en el aeropuerto para recibirme, me lee la mente y me
escribe un whatsapp ofreciéndose.
Rubén es la única persona que conozco que se ha leído los libros de las Crónicas de Belgarath, libros frikis donde los haya protagonizados, entre otros, por la princesa Ce'Nedra, personaje que siempre me cayó muy bien ... motivo por el cual decidí empezar a usar su nombre como nick.
Rubén recordaba a la perfección cómo describir a Ce'Nedra: "Ce'Nedra princesa imperial de Tolnedra. Inteligente, apasionada, voluble, con mucho carácter, vulnerable. Medio dríada. Comandante accidental de las legiones de la Luz. Viviendo una historia de amor predestinada".
Rubén es padre de dos niños preciosos. Rubén es un padre
fabuloso y esos dos niños algún día serán mayores y darán gracias por el padre
que tienen. Y Rubén no ve esto, tiene dudas, se plantea si lo hace bien. Y no
sabe que lo hace genial, no sabe que él nunca lo podría hacer mal, siendo como es, con sus principios,sus valores, y con sus dudas sobre si lo hace mal.
Rubén es un hombre que lucha por su familia, y no se rinde.
Y lo da todo. Y pelea contra los problemas, pero siempre respetando a los demás
y a si mismo, defendiendo lo que considera que merece.
Rubén no se conforma.
Rubén dice que le he ayudado mucho aunque nunca he entendido cómo. Yo sólo veo lo que me ha ayudado él a mí.
Rubén es una de esas escasas personas que ha sido capaz de
hacer autocrítica, ver qué no funcionaba en su vida, en qué fallaba él, qué
inseguridades tenía, y ver cómo vencerlas o hasta qué punto aceptarlas.
Rubén odia que le interrumpan cuando habla.
Rubén expresa mucho mejor lo que siente escribiendo que hablando. Y por culpa de eso nos toca esperar impacientes sus escritos. Ríete de George R. R. Martin.
Rubén es goloso y nos martiriza colgando fotos de las cosas
que cocina y los helados que se come.
A Rubén le pone nervioso que le indiquen mal en la
carretera. Oh wait …
Rubén es quien queda conmigo un día a comer y no sabe dónde
va a terminar la tarde, comprando zapatos, en la comisaría, ¿pasando la itv?.
Cuando he estado enferma, Rubén ha estado pendiente en todo momento y yo podía sentirlo a pesar de la distancia Y no dudo que se habría plantado en mi casa si no me cerrara en banda cuando me pasan estas cosas.
Rubén es quien queda conmigo un día a comer, llega un poco tarde (o yo antes, de acuerdo) y tiene que aguantar mis whatsapps quejándome de hambre y copiándole todos los iconos de comida que encuentro.
Rubén tiene un gusto estupendo para la música. Porque su
gusto es el mío :-P
Rubén ha aprendido a disfrutar cada instante de la vida,
cada pequeño detalle. Ha aprendido que ya es feliz.
Rubén siente un inquietante e inexplicable odio por los
bullets, aunque él podría dar mil razones.
Rubén no sabe mentir. Cuando dice una mentira se le pillaría
rápido primero por su cara de niño bueno con sus ojos mirando a todos lados, murmurando en voz baja y
porque necesita montarse una película estilo Sheldon que cubra todos los puntos
débiles de su mentira o no se queda tranquilo.
Rubén tiene la enervante costumbre de poner cara de ir a
decir algo más pero nunca lo dice.
Rubén soporta mis borderías con una sonrisa en la cara y las
termina con “Pero tíaaaaaaaaaaaaa de qué vas”.
Rubén tiene momentos Drama King. Yo jamás :P.
Rubén cuando abraza, abraza de corazón.
Rubén hace sentir especial a todas las personas que llegan a
conocerle. Me hace sentir especial.
Rubén es una de las personas más inteligentes que conozco.
Fuera de serie. Con una mente increíble. Eso sí, no sabe aprenderse poemas.
Rubén es mi hermano mayor, es mi confidente, mi amigo. Es mi
álter ego.
El Parlamento Europeo sólo le ha conocido durante una hora,
no sé cuánto duró su entrevista. Pero aunque aún no han podido ver todo lo que
he descrito aquí, eso les bastó para seleccionarle y llevárselo con ellos.
En unos meses Rubén y toda su familia se marcharán a vivir
indefinidamente a Bruselas.
Y yo sé que en mi interior me alegro por él. Es una gran
oportunidad, no sólo para él si no para toda su familia. Además es un reto, y
un cambio. Y yo creo que siempre hay que arriesgar para ganar.
Pero hoy me he comportado como una niña pequeña cuando lo he sabido. O como le
he dicho a Lhotse, como una Selfish Bitch (muchos capítulos de Breaking Bad …).
Llevo llorando toda la tarde, en mi despacho, en el coche del camino al taller,
en la cola del taller, en el autobús que he cogido tras dejar mi coche en el
taller, y delante de esta pantalla.
Sé que no se ha muerto. Sé que no se va a Nueva Zelanda, que
está más cerca. Pero se va. Y no será lo mismo sin él. Sentiré que falta. Me da
igual el facebook, el whatsapp, el gmail, el skype. No podré verle. Y siento
como si me cortaran un brazo.
Me conozco y, al igual que hizo Rubén, ya voy identificando
ciertos rasgos de mi carácter que no me gustan pero que veo complicado cambiar
de mí y que, por tanto, tengo que aceptar para llegar a aceptarme del todo. Y
el tener días infantiles y egoístas como el de hoy es uno de ellos.
Cuando en mi antiguo blog escribí sobre perlas y diamantes, no sabía que poco tiempo después, la vida me traería un diamante bien gordo. Ahora intento analizar por qué la vida me lo cruza para llevárselo poco después... Me quedo con saber que mañana estaré más ubicada, lo habré
asumido más y podré centrarme en celebrarlo con él.
Me quedo con eso y con lo
que me ha dicho Lhotse cuando ha entrado en mi despacho y me ha pillado en modo
magdalena en mi despacho: que es bonito querer así a un amigo. Y que le tendré
siempre. Yo también lo creo.
Traces of you
linger like a tear drop
Fresh upon the air
My heart sings for you
Play me like a rain cloud
Sounds upon the air
Siempre.
ResponderEliminarSe me saltaron las lágrimas. Y seguro que a Rubén también ;) pues eso, quien tiene un amigo, uno bueno, tiene un tesoro y lo tendrá siempre.
ResponderEliminarPreciosa entrada Cenedrits!
Tanto que no pude terminarlo de una sola vez, ni escribir más que eso :)
ResponderEliminarDecir que me encantó es poco, me ves mejor de lo que soy... pero se que nos quedan muchos chai lattes juntos! Y os quiero ver por allí!
Bufff... sin palabras eh? Es muy muy bonito. Y esa sensación es genial. Encontrar a un amigo que te entienda y con el que puedas tener complicidad y un millón de cosas mas, hace que la vida sea mas llevadera.
ResponderEliminarSois los dos muy afortunados