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14 de octubre de 2014

India 4/7 - El amor en La India.

Muchas veces a lo largo del viaje hemos comentado que la India es un país contradictorio. Lo es en muchos sentidos pero, sobre todo, lo es en el amor. Prácticamente todas sus canciones y gran parte de sus películas hablan de un amor romántico, libre y capaz de vencer cualquier obstáculo.



Sin embargo, la forma en la que eligen a su pareja es bastante poco romántica aunque sí curiosa.

Llevábamos pocos días en la India cuando nuestro guía nos habló de las costumbres que rodean al matrimonio allí. Todo empieza cuando nace un niño o niña, momento en el que el astrólogo de la familia elabora su carta astral, donde figuran aspectos de su carácter, cómo va a ser, cuándo se va a casar, cuántos hijos va a tener, qué enfermedades puede padecer. Y ellos creen ciegamente en esa carta astral; de hecho, nuestro guía nos dijo que ya se le habían cumplido varias cosas de su carta.

Luego nos habló un poco de su vida. Estaba a punto de cumplir 30 años y estaba soltero, cosa que preocupaba sobremanera a su familia, que había pedido a su astrólogo que revisara su carta astral para asegurarles que se iba a casar xDDD. Esa noche cenando nosotras solas comentamos que, para los indios, tres mujeres de nuestra edad, solteras y viajando a la India sin conocerse, debíamos ser tres almas descarriadas xDDD.

Un día después el guía nos explicó cómo se organizan los matrimonios allí. Cuando un chico llega a la edad correspondiente (hoy en día entre 25 y 35 más o menos) toda la familia (no sólo los padres) se movilizan para encontrar a su pareja ideal entre las hijas de las familias “de confianza” (casta similiar, amistad entre familias … etc). Cuando encuentran a varias candidatas cruzan sus cartas astrales con las del chico para ver si son compatibles. Después de ese filtro quedarán varias chicas a las que el chico podrá conocer. Si ninguna le convence o si a ellas no les convence el chico, pueden negarse. Al parecer, nuestro guía ya había dicho que no a dos y sus padres empezaban a impacientarse.

Tuvimos una conversación muy interesante en la que él defendía “un sistema perfectamente organizado” mientras que nosotras opinábamos que su sistema pasaba por alto un ínfimo detallito. “¿Cuál?” nos dijo él. “El amor”, contestamos nosotras.

-“¿Por qué todas vuestras películas hablan sobre amores extraordinarios y vosotros luego sois tan prácticos?”. Preguntábamos nosotras.

-“Porque eso es lo que vende pero no es la realidad”. Contestaba él.

-“Pero si vende será porque gusta y porque es lo que se desea tener, ¿no?”.

Y se quedaba callado enfurruñado. La verdad es que le sacábamos un poco de quicio muchas veces, formábamos un grupo curioso xDDD.

Volvimos a tener una conversación profunda sobre el amor en el sitio más apropiado para ello: sentados en el suelo frente al Taj Mahal, el monumento al amor y a la felicidad compartida. Allí, todos empezaron a hablar del sufrimiento que provocaba el amor. Todos menos yo, que estaba escuchándoles, cuando de repente el guía interrumpió y me preguntó: “¿Y tú? ¿tú también has sufrido por amor?”. “Claro, ¿quién no ha sufrido alguna vez?”, contesté.

La verdad es que el guía me intrigaba y atraía un poco. No le conocía pero tenía una seguridad en si mismo, una forma de desenvolverse en India como si fuera el rey del país y un modo de protegernos que me hacía sentir tan segura... Y el hecho de estar completamente enamorada de su país le añadía interés. Por eso, cada cosa que nos contaba de su vida me interesaba.

Al día siguiente estuvo muy frío con nosotras. Ya nos habíamos acostumbrado un poco a sus cambios de humor pero ese día estuvo realmente ausente y borde. Luego nos acabó confesando que le dolía la cabeza y que había dormido fatal. Nos pidió disculpas y todo volvió a su cauce. Pero esa noche recibí un mensaje por whatsapp fuera de nuestro grupo, sólo me lo enviaba a mí: “Relation with nice persons is like ice cubes. You may break, crush, squeeze, beat or grind them, still they chill your life”.

Al día siguiente todo transcurrió con normalidad. Fuimos a Benarés y fue una ciudad que me impactó, por lo que esa tarde y noche estuve un poco metida en mi mundo. Horas después recibí un nuevo mensaje de él: “Smile indicates sweetness of heart and silence indicates maturity of mind.Having both indicates completeness of being human”.

Ya había asumido que todo iba a quedarse en esos mensajes fugaces pero en un vuelo interno de Benarés a Delhi de pronto a las chicas les tocó en la fila 29 del avión y a él y a mí en la 4. ¿Casualidad? No lo creo, sobre todo después de verle hablando en hindi con el chico de la compañía aérea durante un buen rato.

La verdad es que fue un vuelo genial, estuvimos hablando todo el rato de nuestras vidas y lo pasé bien. Cuando quedaba poco para aterrizar me dijo que no podía terminar el viaje sin decirme que se había sentido muy atraído por mí desde el primer día, que no se esperaba que la primera vez que le pasaba eso fuese con una turista “y encima española” (no supe cómo interpretar esto pero tampoco le insistí xDDD), que no conseguía dormir por esto y que, aunque los dos sabíamos que su destino era casarse conforme a los deseos de su familia, le pedía a los dioses que su esposa fuera como yo.  Que siempre recordaría ese rato hablando conmigo mientras volábamos por el cielo de la India.

Ole y ole. Yo no me podía creer lo que me estaba pasando. ¡Era como una película! Me pareció muy bonito y muy romántico, y la verdad es que se tenía que haber quedado ahí porque cuando al día siguiente, en la cena de despedida, me dijo que había cambiado de opinión, que estaba dispuesto a enfrentar a sus padres para no casarse, que era la primera vez que se enamoraba (¿hola? ¿amor?¿en dos semanas? imposible) y que quería que intentáramos conocernos a distancia, mi reacción me sorprendió a mí misma. Pura frialdad:

“¿Cómo puedes hablar de amor en dos semanas?”.

“No te conozco, no me conoces”.

¿Lo tenía realmente tan claro o simplemente estaba levantando escudos para protegerme? La verdad es que me halagaba lo que me decía y es cierto que él me atraía pero es como si una voz en mi interior me susurrara “no es él”. Por otro lado era la cosa más romántica que me había pasado nunca, ¿y si me equivocaba y era el hombre de mi vida? Quizá debía intentar conocerle.

Lorea me dijo esa noche cuando se lo conté “Es curioso. Por lo poco que te conozco me pareces una persona super romántica y, en cambio, ahora te veo muy fría”.

¿Tenía razón el astrólogo en mi carta astral? ¿Soy práctica y no soñadora, como yo creía?.

Sin embargo, varios días después, tras hablar bastante por whatsapp con él, confirmé que no tenemos nada que ver, somos completamente distintos. Y no es sólo un tema cultural, que también, es el carácter, el sentido del humor … es todo.

Las personas llegan a nuestra vida para enseñarnos algo y con él he aprendido varias cosas. Que no todo lo que empieza como una película tiene que terminar como en una película. Que soy muy soñadora, es así, pero tambien tengo un punto racional que me mantiene en la tierra.

También me ha enseñado a conocer a los indios un poco más. No se puede generalizar pero creo que muchos de ellos, por muy convencidos de su tradición que aparenten estar, en el fondo están deseando amar y ser amados.

Como todo, las lecciones reales las aprenderé con el tiempo pero, a pesar de que no llegara a nada, me encantó que me pasara algo así; fue darle el toque romántico que le faltaba al viaje y así es como lo recordaré siempre, como la ilusión despreocupada que sentí cuando recorrí las calles de Delhi con él a mi lado.


La Banda Sonora de mi romántica tragicomedia india
que sonaba en los viajes con mi guía  





Esta canción la llevaba fichada de España 
gracias a María León y, por eso, 
cuando la puso él en el coche, me hizo gracia
y pensé que podía ser una señal.
Pero ... No xDDD.

5 comentarios:

  1. Guaaauu, que bonito Cenedra, y que curioso todo. Ha sido un viaje completito ehh y con ese punto romantico/inesperado que quedará para el recuerdo. Me alegro un montón.
    Un besazo!!

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  2. Qué historia más bonita!!! Me ha encantado!! Y, como siempre, me siento identificada. Yo siempre pienso en una amor romántica, pero luego soy mucho más racional de lo que me gustaría. A veces hay que pensar menos y dejarse llevar (aunque en este caso yo habría hecho lo mismo que tú ;)) Bss!!

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  3. Y es que decir que me ha ENCANTADO! esta entrada, se queda corto y como dice Caro aquí arriba, me he sentido identificada! Que a veces eso de ser tan racional, no creo que deje muchas cosas buenas, pero así es una que se le va a hacer!! Enhora buena por compartir tus experiencias en la India, me has estado dejando un sabor de boca delicioso y quiero conocerla un dia sin duda!! Muchos saludooos!! y un besazo! :)

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  4. Diossss Cómo me gusta tu historia y no te imaginas cuanto te entiendo. ..me ha pasado algo muyy parecido...los indios son tan romantic que te hacen sentir en las mil y unannoches

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    1. Hola!! También has tenido tu historia? :) La verdad es que fue muy emocionante :)))

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