La verdad sobre el caso Harry Quebert.

Voy a hablar de un libro que he devorado en tres días: "La verdad sobre el caso Harry Quebert", de Joël Dicker. Por supuesto no pienso dar ninguna pista ni spoiler sobre el final.

Hace tiempo leí una noticia en la que aseguraban que este libro había sido líder de ventas en Francia y que prometía ser un éxito similar en todo el mundo; de hecho, ha sido traducido a 33 idiomas. Leí de qué iba el argumento en la misma noticia y me motivó porque las historias de asesinatos y misterio, si están bien escritas y mantienen coherencia e intriga hasta el final, a mí me encantan.

Argumento: "En 2008, Marcus Goldman, un joven escritor, visita a su mentor -Harry Quebert, autor de una aclamada novela- y descubre que éste tuvo una relación secreta con Nola Kellergan, de quince años. Poco después, Harry es arrestado y acusado de asesinato al encontrarse el cadáver de Nola enterrado en su jardín. Marcus comienza a investigar y a escribir un libro sobre el caso. Mientras busca demostrar la inocencia de Harry, una trama de secretos sale a la luz. La verdad sólo llega al final de un largo, intrincado y apasionante recorrido".

El libro me ha encantado. Fue empezar la primera página y no desear soltarlo hasta conocer al asesino de Nola.

Está escrito de una forma muy ágil y directa, de forma que los acontecimientos se van sucediendo sin hacerse esperar demasiado. Llegas a coger cariño a los personajes, no sólo gracias a la forma que tiene Dicker de familiarizarnos con el carácter y personalidad de cada uno, sino porque precisamente Marcus, el protagonista, posee una serie de miedos, inseguridades y de maneras de afrontar la vida (principalmente su infancia y adolescencia) que resultan curiosas. No es el típico héroe que suele inundar estas historias y ver cómo lucha por superar aquello que ha llevado arrastrando tantos años, hace que le aprecies y que te interese lo que le va pasando.

Además de la trama relativa al asesinato también es destacable el contexto asociado al mundo de la creación literaria. Tanto Harry como Marcus son escritores y, por tanto, el libro muestra también la dureza de este mundo: los miedos del escritor, el bloqueo ante la página en blanco, la presión por querer escribir no cualquier obra sino "La obra", las traiciones, los trucos publicitarios, ¿ética o vender más libros?. Todo ello queda reflejado de forma transversal a la investigación del asesinato.

Y finalmente nos encontramos LA TRAMA. El asesinato y la investigación. Impresionante. No puedo describir lo adictivo que ha sido el libro. Intriga, dudas, confusión, sospechas, muchas sospechas, pero sobre todo, ¡¡sorpresas!!. El libro no para de dar giros imprevisibles y, a diferencia de otros libros que pretenden sorprender tanto que al final se les va de las manos, cada giro está completamente justificado y encaja a la perfección. Y así, dentro de esta vorágine de sobresaltos en los que mi madre me oía decir "¡Madre mía!", "¡¡Ay va!!", "¡¡Ostras!!", "¡No puede ser!", por fin llega el final en el que el puzzle que te ha tenido en vilo se resuelve y todo adquiere lógica.

31 capítulos apasionantes cada uno de los cuales es presentado de una forma muy simple pero muy bonita, con uno de los 31 valiosos consejos que Harry enseñaba a Marcus para convertirle en un gran escritor. Cada consejo te da alguna pista sobre lo que puedes esperar en las siguientes líneas. Para muestra el consejo que aparece en el último capítulo:

"El último capítulo de un libro, Marcus, siempre debe ser el más hermoso". (Y vaya si lo cumple).

Yo lo recomiendo muchísimo. Me ha gustado todo de él. Quizá lo que me ha flojeado un poco ha sido la personalidad de Nola. No llego a creerme que despierte tantas emociones ... por supuesto es una persona fuera de lo común, pero la vi un poco inmadura.

El libro es lo que es. Un bestseller. Quizá no esté a la altura de los críticos literarios que estén buscando un lenguaje rico y unas estructuras narrativas complejas. Pero qué queréis que os diga, yo lo que le pido a un libro es lo que me ha dado este, esa sonrisilla que se te pone en la cara cuando, estando fuera de casa, recuerdas que en tu mesita de noche te está esperando una historia apasionante que estás deseando retomar.