Sueños y el tiempo que se escapa de las manos.

Día 2 de diciembre. Nueve años sin mi padre. El caso es que otros años no le daba mayor importancia a este día, es uno más y como le echo de menos absolutamente todos los días, no me afecta de forma especial el aniversario. Pero este año es distinto.

Llevo toda la semana soñando con mi padre. El sábado teníamos que escapar de un volcán en erupción y mi padre nos llevaba a un garaje donde había un seiscientos que teníamos que utilizar para salir de allí ... El cerebro está realmente loco. Me levanté molida. Normal, toda la noche huyendo de lava hirviendo xDD.

El de ayer fue un sueño que se me ha repetido varias veces desde que él se fue. En este sueño, yo soy plenamente consciente de que él ha muerto, pero vuelve para pasar un día con nosotras. Durante todo el sueño sabemos que sólo tenemos un rato con él. Pasamos el día con él, en este caso, paseando por una especie de feria, hablando con él, poniéndole al día. Y al final del sueño, irremediablemente, se despide y vuelve a morirse delante de nosotras.

Sé que no es casualidad que este año me afecte más que otros dado que, hace escasas semanas, el padre de una amiga mía se ha muerto exactamente de la misma forma, y me ha removido muy muy adentro. Pero no dejo de pensar, o más bien de ilusionarme tontamente, imaginando si no será ésta la forma que tiene mi padre de volver con nosotras, aunque sólo sea un día.

Sobre sueños trata en parte también el último libro que me he leído: "Olivia o la lista de sueños posibles". Empieza bien, tiene partes muy bonitas y partes muy útiles, sobre todo en la que da ideas para reducir los gastos, no es broma xDDD (a la protagonista la despiden y tiene que reorganizarse), pero al final no sé por qué, se desinfla. O quizá he sido yo la desinflada, todo puede ser.

Echaba de menos leer. Como tantas otras cosas, empezando por escribir en este blog o leer mis blogs favoritos, como los vuestros, Caro, Eraime ... etc. Pero me he dado cuenta de que llevo algunos meses arrastrada por la corriente de compromisos, tareas, obligaciones que me busco... Pero la pregunta es: ¿realmente le estoy dedicando tiempo a lo que es verdaderamente importante para mí?. Y la respuesta me viene rápido a la mente: No.

Y quiero ponerle arreglo. Quiero priorizar, actuar y no dejar las cosas que me importan para más tarde. Soy muy dada a decir siempre que sí a todo el mundo y llega un punto en que no es posible abarcarlo todo. Hay que priorizar y organizarse, aunque ello suponga no ver a todas las personas que conozco todos los meses o aunque ello implique renunciar a planes que me proponen.

A ver qué tal lo hago. Si lo hago bien lo notaréis porque entonces escribiré más a menudo :).

Me despido con una canción que he descubierto este fin de semana y que me gusta mucho.