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23 de junio de 2013

El gran Gatsby.

Hace tiempo que tenía curiosidad por leer este libro y, después de ver la película y de escuchar críticas sobre la versión y su grado de adaptación al libro, decidí que era el momento de leérmelo.

Antes de hablar de la novela sólo quiero decir que la película de Baz Luhrmann a mí me gustó mucho. Y después de leer el libro he de decir que me ha parecido muy fiel. Y qué decir de Leonardo Dicaprio. Creo que plasma la personalidad de Gatsby perfectamente. Y el resto de personajes, incluida mi querida Jordan, también. Eso sí, te tiene que gustar el estilo Luhrmann: color, mucha saturación y mucho contraste, su típica banda sonora (mezclando música de los años treinta con ritmos actuales, muy recomendable) y escenas vertiginosas, con muchísima velocidad que, sin embargo, precisamente a esta historia le van que ni pintadas, puesto que son una muestra más de la convulsión de la época retratada por F. Scott Fitzgerald.

Resumo la película con este vídeo que incluye una de mis canciones preferidas de la banda sonora (Young and Beautiful, de Lana del Rey):



Ahora voy con el libro. No quiero profundizar mucho en lo que todo el mundo sabe ya de esta novela. F. Scott Fitzgerald retrata a la perfección esa sociedad contaminada por el jazz, el alcohol, las fiestas sin límites, el carpe diem bañado en dólares y el sueño americano: el gratuito, el que le viene caído del cielo a algunos privilegiados, y el oscuro, el que se consigue siguiendo el camino fácil y rápido. El que sigue Gatsby.

Me voy a centrar, en cambio, en lo que a mí me llama la atención.

Lo primero que me llama la atención del libro es que no llegas a conocer de verdad a los personajes. Sí llegas a conocer a Gatsby, también te encariñas con Nick y quizás llegas a atisbar la debilidad del carácter de Daisy. Pero con otros personajes, como Jordan, me ocurría algo curioso. A ratos me parecía una persona superficial:

"-Es usted una pésima conductora. Debe ser más cuidadosa o dejar de conducir.
-Soy cuidadosa.
-No; no lo es.
-Bueno, otros lo son - dijo con ligereza.
-¿Y eso qué tiene que ver?.
-Que tendrán cuidado de mantenerse lejos de mi camino. Se necesitan dos para que se produzca un accidente.
-Suponga que se encuentra con alguien tan descuidado como usted.
-Espero no hallarlo nunca. Odio a la gente descuidada".

Pero después me encuentro con la sorpresa en la penúltima página del libro. Me sorprende Jordan haciéndole esta reflexión a Nick que me demuestra que, detrás de esa fachada de falsa indiferencia, se escondía alguien más profundo.

"-Sea como sea, tú me plantaste - dijo Jordan - Me plantaste por teléfono. Ahora me importas un comino, pero durante un tiempo, me sentí tonta.
Nos estrechamos la mano.
- ¿Recuerdas una conversación que tuvimos sobre la forma de conducir? - dijo ella.
- No exactamente.
- Tú decías que un mal conductor sólo estaba seguro hasta que encontraba otro mal conductor. Bien, pues encontré a otro mal conductor, ¿no?. Fui descuidada al suponerte una persona honesta".

Jordan ha sido sin duda uno de mis personajes favoritos del libro. Creo que esta frase que dice ella misma la define a la perfección: "Las grandes fiestas me gustan, son tan íntimas ... las fiestas íntimas carecen de intimidad". Muchas veces he estado de acuerdo xDDD.

Y luego tenemos a Daisy. Con ese don para destacar, para no dejar indiferente a nadie.

"Me miró a  la cara y juró que no había nadie en el mundo a quien deseara tanto ver. Era un don que tenía [...] He oído decir que Daisy susurraba sólo para hacer que la gente se inclinara hacia ella; crítica sin importancia que en nada lo hacía menos atractivo".

O quizá sería mejor hablar de Daisy y Tom como uno solo. Causantes de tanto dolor y destrucción a su alrededor. Preocupados únicamente en satisfacer sus caprichos puntuales sin pensar en el daño que hacen y abandonando el escenario de las catastróficas consecuencias de sus actos por la puerta de atrás. Sin hacer ruido.

Pero sobre todo, quiero hablar de lo que me atrajo de esta historia. La personalidad de Gatsby. Una personalidad con la que, a veces, me siento identificada. Un soñador llevado al extremo. Gatsby era ambicioso de la forma enfermiza de quien planea hasta el último detalle de cómo debe ser su vida. El pasado es pasado y no se puede cambiar, excepto para Gatsby, obsesionado con borrar lo que no encajaba en su esquema de las cosas y con conseguir que los protagonistas de su sueño hicieran lo mismo.

"Si por personalidad se entiende una serie ininterrumpida de gestos exitosos, entonces había algo fabuloso en él, una sensibilidad a flor de piel hacia las promesas de la vida, como si estuviera vinculado a uno de aquellos intrincados aparatos que registran terremotos a diez mil millas de distancia [...] era, más bien, una extraordinaria disponibilidad para la esperanza, una presteza para el romance que jamás he encontrado en nadie y que probablemente no vuelva a hallar jamás".

"Esbozó una sonrisa comprensiva; mucho más que sólo comprensiva. Era una de aquellas sonrisas excepcionales, que tenía la cualidad de dejarte tranquilo. Sonrisas como esa se las topa uno sólo cuatro o cinco veces en toda la vida, y comprenden, o parecen hacerlo, todo el mundo exterior en un instante, para después concentrarse en ti, con un prejuicio irresistible a tu favor. Te mostraba que te entendía hasta el punto en que quisieras ser comprendido, creía en ti como a ti te gustaría creer en ti mismo y te aseguraba que se llevaba de ti la impresión precisa que tú, en tu mejor momento, querrías comunicar".



Gatsby es como el gran contraste dentro de esa sociedad que describe F. Scott Fitzgerald. La nota discordante. Alguien que ha conseguido llegar al mismo nivel que los invitados de sus fiestas o de la mujer que ama y que, sin embargo, nunca llega a encajar del todo. Y no llega a encajar porque, si bien todo su éxito se sustenta en actividades delictivas, despreciadas por la sociedad, se trata de una persona mucho mejor, más íntegra y con más principios que todos esos "distinguidos" personajes, enumerados uno a uno en un impactante capítulo, que inundaban su mansión y que luego no son capaces de rendirle un último homenaje.

Gatsby no encaja, desde luego que no, con esa sociedad de desenfreno y de egoísmo. Y quiero pensar que esa imagen de Gatsby solitario, en lo alto de la escalera, observando sus fiestas, concentrado en su sueño, esperando la aparición de la mujer a la que ama, siendo el único, curiosamente, que no bebe alcohol ... no es casualidad y que realmente es otra alusión a esa gran diferencia entre él y el resto de sombras que le rodeaban.

Le entiendo y me siento identificada con él cuando se imagina en su mente cómo debe ser su vida perfecta, su pareja perfecta ... no, ya no su pareja, mejor dicho, su historia de amor perfecta. Estoy segura de que un simple hecho, como por ejemplo que en un momento concreto suene una canción inadecuada ... o que, sonando la canción adecuada, la persona que esté con él no la sienta igual, supondría para él una mancha en la escena perfecta de su vida. Hasta cierto punto le entiendo, sí.

"Y mientras cavilaba sobre el viejo y desconocido mundo, pensé en el asombro de Gatsby al observar por primera vez la luz verde al final del muelle de Daisy. Había recorrido un largo camino antes de llegar a su prado azul, y su sueño debió haberle parecido tan cercano que habría sido imposible no apresarlo. No se había dado cuenta de que ya se encontraba más allá de él".

Quizá por eso me gusta tanto esta historia, asistir con certeza impotente al golpe que se va a llevar este soñador empedernido te hace poner los pies en el suelo y ser consciente de lo importante que es no idealizar, ver la realidad tal y como es, no pretender ignorar o cambiar el pasado y, sobre todo, no planear la vida hasta el último detalle. Dejar que ésta te sorprenda. A veces, la vida te depara cosas mucho mejores que las que has estado imaginándote en tu cabeza desde que eres pequeño, y no merece la pena quedarse atrapado, inmóvil, anhelando lo que esconde una luz verde al otro lado de la orilla.


Y a pesar de todo, de lo que parece lógico y racional ...  ¿quién es capaz de levantarse un día por la mañana y decidir dejar de soñar?. Yo no :-)

"Gatsby creía en la luz verde, el orgiástico futuro que año tras año va retrocediendo ante nosotros. Ya nos eludió entonces, pero eso no importa; mañana correremos más rápido, estiraremos más los brazos… y una preciosa mañana…".

9 comentarios:

  1. Me ha gustado la entrada :)

    Y sí, estamos dispuestos a dejarnos sorprender, pero no a dejar de soñar. Por eso, mi querida CeNedra, el otro día estaba dispuesto a apostar contra ti :)

    Porque Meg Ryan sólo existe a corto plazo. Ya sea como un bocado de azúcar para sentirnos bien, o como objeto catártico de nuestras iras y nuestras risas, en ambos casos tenemos claro que no va más allá del arquetipo, de la caricatura. Y en ambos casos es igualmente artificial el sentimiento.

    Muy buen libro; me tocó leerlo en inglés en el instituto y era una versión condensada, no la obra original, por lo que no lo aprecié realmente hasta que lo leí completo mucho después.

    No he visto aún la peli, pero me gustó Moulin Rouge, me gusta la historia, y DiCaprio es un pedazo de actor, así que seguro que me gusta :)

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    1. Pues a mí me ha gustado mucho tu comentario :) Sabía que ibas a apostar en mi contra con la entrada anterior. Yo misma sé que, aunque ahora estoy en modo hate Meg Ryan, yo soy como soy y, pasado un tiempo, volveré a soñar coo Gatsby (aunque con límites, por favor xD).
      Cuando veas la peli me dices, a mí me gustó. Me dan ganas de volver a verla ... ¿Posible plan para mañana? ;P

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  2. La historia de El Gran Gatsby me tiene atrapada desde hace muchos años cuando me hicieron leer el libro en el colegio. He leido el libro y visto las dos últimas películas, en concreto la de Baz Luhrmann me gustó pero por otra parte me decepcionó, no se como explicarlo...la banda sonora espectacular! no dejo de escucharla.

    Un beso CEnedra!

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    1. Jo es que a lo mejor si la hubiera visto después del libro me habría pasado como a ti ... ¿Y qué te pareció la versión antigua de la peli? ¿Mejor o peor?.

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  3. Tengo unas ganas tremendas de leer el libro y luego ver la peli! :D
    Aunque estuve tentada de ver primero la película, creo que la voy a disfrutar más si conozco a los personajes de la mano de F. Scott Fitzgerald. Si ya tenía ganas de conocer la historia antes, ahora después de tu entrada y de tu visión acerca del libro y de la peli y todo, casi no puedo esperar! ^.^
    Un beso grandee!

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    1. Hazlo! Lee primero el libro, sí!! Es bastante fiel, ya lo verás!! Qué guay Cloris, me encanta verte por aquí!:))

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  4. Ha sido maravilloso leer tus palabras.

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  5. Ha sido maravilloso leer tus palabras.

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